Mostrando entradas con la etiqueta Naturaleza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Naturaleza. Mostrar todas las entradas

19 ago 2011

Entrevista al escritor Pascal Quignard | Cristián Warnken

Pascal Quignard fue un gran editor de Gallimard, mítica casa editorial francesa. Un día abandonó el mundo citadino y se autoexilió de París para escribir unos libros que escapan a los límites de los géneros literarios. Es músico y autor de Tous les matins du monde y La Haine de la musique. En este diálogo reflexiona sobre sus grandes pasiones: la música, el silencio, Dios, la naturaleza y el lenguaje. 


Vea la entrevista completa en este link: http://www.otrocanal.cl/?video=606

3 jun 2011

Antropología de la naturaleza. Una entrevista a Philippe Descola | Luisa Corradini

¿El hombre está condenado a mirar la naturaleza con ojos de depredador? ¿Es lo propio del ser humano concebir la naturaleza como una reserva infinita con la cual uno se puede comportar sin ningún respeto? El francés Philippe Descola, uno de los antropólogos y filósofos más respetados de su generación, responde a estos interrogantes con un rotundo “no”. 

Alumno de Claude Lévi-Strauss en el Collège de France y heredero de su cátedra, Descola, de 57 años, autor de dos libros que han marcado la evolución de la etnografía moderna, está convencido de que los hombres deben dejar de sentirse los reyes de la naturaleza.

En Anthropologie de la nature, lección inaugural en el Collège de France, y en su último libro, Par-delà nature et culture, Descola demuestra, además, que la transformación de la naturaleza en un objeto explotable no es un hecho universal y tampoco una fatalidad, y que los actuales tropiezos ecológicos –desde las modificaciones climáticas hasta la polución de subsuelos y cursos de agua– son producto de esa cosmovisión. 

14 may 2011

Un viejo nuevo relato | Alfredo Jocelyn-Holt

Según una antigua leyenda griega, Zeus y Hermes premiaron a Filemón y a Baucis por haberlos atendido en su casa, cuando viajaban de incógnito en Frigia. Vengativos los dioses: la comarca entera que antes les había denegado hospitalidad fue inundada por un diluvio terrible, salvándose sólo la pareja de ancianos. A su cabaña la convirtieron en templo, y a los dos venerables árboles próximos al santuario (una encina y un tilo abrazados para siempre), en sombras acogedoras para peregrinos (Ovidio, Metamorfosis, VIII).

Terribles los dioses, pero el mensaje se entiende claro como el agua (de torrente, no de embalse o pozo grande), y más claro que la luz eléctrica que gastamos (ésa que dejamos prendida más de la cuenta o de que nos "colgamos" sin pagar). Hermes es mensajero de los dioses. Zeus, dios del cielo y del trueno, es quien manda y pone las cosas en su justo lugar. Lo que es el mundo natural que nos rodea podrá mudarse, metamorfosearse, tantas veces como quieran los dioses, no los hombres: es lo que dice Ovidio. A éstos, si son hospitalarios y agradecidos, no orgullosos o ávidos, se les perdonará lo suyo, "la casa del hombre" -su cielo, sus ríos, sus aguas, fuego y luz-, para que en vida, en mero usufructo, la sigan haciendo propia y posible.